Ley de La Segunda Oportunidad

Si tienes una hipoteca y quieres acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, hay varias opciones dependiendo de tu situación financiera. Aquí te explicamos cómo funciona:

Conservación de la vivienda habitual

Puedes mantener tu vivienda si estás al día con los pagos de la hipoteca y puedes comprometerte a un plan de pagos de cinco años. Este plan debe cubrir la diferencia entre el valor actual de la vivienda y la cantidad que te queda por pagar de hipoteca.

Ejemplo práctico:
Supongamos que tu vivienda tiene un valor de 100.000 €, la hipoteca pendiente es de 80.000 €, y además tienes un vehículo pagado con un valor de 2.000 €. Si estás al día con la hipoteca, necesitarás un plan de pagos que cubra 22.000 € en cinco años, distribuidos proporcionalmente entre tus acreedores. El resto de la deuda se cancelará y podrás conservar tanto tu vivienda como tu vehículo.

Si no puedes asumir un plan de pagos, tienes dos opciones:

1. Valor del inmueble inferior a la deuda hipotecaria

• Si el valor de tu vivienda es menor que la deuda pendiente de la hipoteca, puedes exonerarte de la parte del préstamo que excede el valor del inmueble.
• En caso de no poder afrontar la hipoteca recalculada, podrías optar por una dación en pago, entregando la vivienda para cancelar la hipoteca. El resto de la deuda que quede pendiente se cancelará.

2. Valor del inmueble superior a la deuda hipotecaria

• Si el valor de la vivienda es mayor que la deuda hipotecaria, podrás liberarte del total de la deuda. El dinero obtenido al vender el inmueble se utilizará para pagar la deuda pendiente hasta donde alcance.
• Cualquier deuda restante que no pueda ser cubierta con la venta será cancelada definitivamente.

Las deudas con Hacienda y la Seguridad Social no se eliminan por completo, pero la Ley de Segunda Oportunidad permite reducciones significativas en estos casos, lo que puede aliviar considerablemente la carga financiera.

Reducción de Deudas con Hacienda y Seguridad Social

• Se puede exonerar hasta 10.000 € con Hacienda y, de manera acumulativa, otros 10.000 € con la Seguridad Social.
• Los primeros 5.000 € de cada deuda pueden ser perdonados completamente.
• De los siguientes 5.000 €, se podrá exonerar un 50%.

Ejemplo Práctico

Si tienes una deuda de 14.000 € con Hacienda por IVA:

• Los primeros 5.000 € se cancelan íntegramente.
• De los 9.000 € restantes, se puede perdonar un 50%, lo que equivale a 4.500 € adicionales.
• Por lo tanto, de la deuda inicial de 14.000 €, solo quedarían 4.500 € tras aplicar la reducción.

Una vez que se declara el concurso, no se pueden iniciar nuevos embargos y todos los embargos en curso quedan suspendidos de inmediato. Esto brinda un respiro al deudor, permitiéndole enfrentar sus deudas sin la presión de nuevos procedimientos de embargo. En Jaca Abogados, te ayudamos a gestionar esta situación para proteger tus bienes y estabilizar tu situación financiera. ¡Contáctanos para saber cómo podemos ayudarte!

Los juicios que ya están en marcha no se detienen con la declaración del concurso, pero las sentencias que se dicten en esos juicios no podrán ejecutarse mientras dure el proceso. Además, una vez declarado el concurso, no se podrán iniciar nuevos juicios contra tu patrimonio, protegiendo así tus bienes y dándote un margen para gestionar tu situación financiera.

Sí, el perdón de las deudas es definitivo. Si en el futuro vuelves a tener una mejor situación financiera, no tendrás que pagar las deudas que fueron condonadas tras la obtención del Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI). La finalidad de la Ley de Segunda Oportunidad es precisamente permitirte empezar de nuevo, sin cargas financieras del pasado. Las deudas antiguas quedan completamente canceladas y dejan de existir, ofreciéndote la oportunidad de retomar una vida financiera normal y estable.